¿Alguna vez has estado en una conversación que, de repente, gira hacia la crítica o el chisme sobre alguien que no está presente? Es un escenario común, casi automático en nuestra sociedad. A veces participamos activamente, otras veces solo escuchamos, pero rara vez nos detenemos a pensar: ¿cómo afecta esto mi propia energía?
En Hanami Yoga, siempre hablamos de crear una “comunidad consciente” y un “ambiente libre de juicios”. Y esto va mucho más allá de no competir por ver quién hace la postura más avanzada. Se extiende a cómo interactuamos y, sobre todo, a cómo hablamos.
Aquí es donde entra uno de los pilares más hermosos (y retadores) del yoga: Ahimsa.
¿Qué es Ahimsa?
Ahimsa es el primero de los Yamas (los principios éticos del yoga) y se traduce como “No-Violencia”.
Cuando pensamos en “no-violencia”, usualmente imaginamos acciones físicas. Pero el yoga nos pide llevar este concepto mucho más profundo: Ahimsa en pensamiento, palabra y acción.
Hablar mal de otra persona, participar en el chisme o juzgar duramente a alguien (incluso en nuestra propia mente) es una forma sutil pero poderosa de Himsa (daño).
¿Por qué el chisme “baja tu vibra”?
La práctica del yoga busca elevar nuestra conciencia y nuestra vibración. Queremos cultivar “pura buena vibra”.
Cuando participamos en conversaciones negativas sobre otros, estamos haciendo lo opuesto:
- Cultivamos negatividad interna: Lo que expresamos, lo reforzamos por dentro. Si hablamos desde el juicio, alimentamos nuestro propio juicio interno.
- Generamos energía densa: Creamos un ambiente de desconfianza. Si hablas mal de alguien conmigo, ¿qué te detiene de hablar mal de mí con alguien más?
- Nos desconecta del presente: El chisme casi siempre se trata del pasado o de suposiciones, sacándonos del aquí y ahora.
Practicando Ahimsa Verbal en Hanami (y fuera)
Como mencionamos, todos podemos caer en esto. No se trata de culparnos, sino de usar nuestra “conciencia” (otro de nuestros valores) para darnos cuenta y elegir diferente.
La próxima vez que te encuentres en una situación así, intenta esto:
- Pausa y Observa: Simplemente nota lo que está pasando. “¿Esta conversación está sumando o restando?”
- Elige el Silencio Consciente: No tienes que participar. A veces, no añadir leña al fuego es la práctica de Ahimsa más fuerte.
- Cambia la Dirección: Intenta redirigir la conversación con amabilidad. “Oigan, cambiando de tema, ¿vieron…?” o “¿Pero qué cosas buenas ha hecho (esa persona)?”
Una Comunidad Consciente se construye palabra por palabra
En Hanami Yoga queremos que te sientas 100% seguro y apoyado. Un espacio donde vienes a recargar tu energía, no a drenarla.
Proteger nuestra paz y vibrar alto es una práctica activa. Elegir Ahimsa en nuestras palabras es proteger nuestra propia energía y ayudar a construir esa “comunidad consciente” y ese “ambiente libre de juicios” que todos merecemos.
¿Cómo practicas Ahimsa fuera de tu tapete?


